El etólogo norteamericano Campbell , creó una serie de pruebas que ayudan a establecer la conducta futura del cachorro.

Las pruebas deben ser realizadas en un ambiente tranquilo, desconocido y por una persona ajena al cachorro, para que no influya en las respuestas.

Este test no debe realizarse antes de las 7 semanas de vida.
A. Prueba de la atracción al hombre: dejando al cachorro en el suelo y alejándose de él un poco, dar palmadas suaves y ver qué hace éste. Las respuestas pueden ser:

1. El cachorro acude rápido, mordisquea nuestras manos, salta encima sin miedo.

2. Acude rápido, con la cola en alto y le rasca las manos con las patas.

3. Acude de inmediato y mueve la cola suavemente.

4. Acude un poco dudoso y con la cola baja

5. No acude
B. Prueba para ver si sigue al amo: sin hablarle, alejarse un poco de él sin que nos pierda de vista:

1. El cachorro nos sigue con la cola en alto inmediatamente, mordisqueándonos los pies.

2. Actúa igual pero no mordisquea los pies.

3. El cachorro nos sigue pero con la cola baja.

4. El cachorro nos sigue titubeando con la cola baja

5. El cachorro no nos sigue y se va
C. Prueba de la dominación del hombre: se acaricia al cachorro por una persona desconocida cuando éste permanece sentado en el suelo y se ejerce cierta presión sobre la cabeza y la espalda:

1. El cachorro se voltea, gruñe y mordisquea a la vez que araña

2. El cachorro se inquieta y se voltea para arañar.

3. El cachorro se inquieta pero se gira calmado y lame las manos.

4. El cachorro se da la vuelta, su tumba sobre su espalda y lame las manos.

5. El cachorro se aleja.
D. Prueba de la pérdida de control de la posición: Se levanta el cachorro con las dos manos agarrándole por el pecho y manteniéndolo en alto durante 30 segundos.

1. El cachorro se inquieta violentamente, gruñe y muerde.

2. El cachorro se inquieta violento.

3. El cachorro se inquieta, se calma y lame las manos.

4. El cachorro no opone ninguna resistencia y nos lame.
E. Prueba de obligación o aceptación de la contención: Tumbándolo de espaldas suavemente, se coloca una mano sobre el pecho y se mantiene en esta posición durante 30 segundos:

1. El cachorro forcejea violentamente y mordisquea.

2. El cachorro forcejea hasta liberarse.

3. El cachorro forcejea y luego se calma.

4. El cachorro no opone ninguna resistencia y lame las manos.
RESULTADOS: cuando la mayoría de respuestas corresponden a:

Respuesta 1: Es un perro dominante y agresivo. No se recomienda como perro de compañía, pero puede ser un buen perro guardián o de trabajo.

Respuesta 2: El perro es dominante y extrovertido. Requiere una educación muy firme. Apto como perro de trabajo

Respuesta 3: Es un animal equilibrado, estable y muy adaptado como animal de compañía.

Respuesta 4: Se trata de un animal sumiso, poco adecuado como perro de trabajo.

Respuesta 5: Es un animal inhibido e imprevisible.

Hay que tener en cuenta que los resultados pueden variar según las condiciones del cachorro y que podría ser necesario volver a realizar las pruebas si se quieren obtener respuestas fiables, además tendremos que tener en cuenta la raza y para qué queremos a nuestro cachorro.

0 comentarios

Publicar un comentario